El cuidado bucodental de los niños es fundamental para su óptimo desarrollo y crecimiento. En este sentido, siempre tratamos de explicarles a los padres y las madres que vienen a nuestra clínica dental en Toledo lo importante que es enseñar a sus hijos rutinas de higiene oral.
Para favorecer una adecuada salud oral, la aplicación de flúor es una de las técnicas que siempre solemos recomendar. Pero ¿cuáles son las ventajas y las desventajas de la fluorización en los más pequeños? ¡Descubre todos los detalles en este post!
Ventajas
Desde la infancia nos empiezan a hablar del flúor y de lo importante que es introducirlo en los hábitos de higiene. De hecho, este mineral natural presenta una serie de beneficios que son bastante clave para una buena salud bucodental:
- Reduce el riesgo de caries: está comprobado que la aplicación de flúor previene la caries. De hecho, según la Asociación Dental Americana, el flúor es un elemento que puede reducir las caries en más del 25%. Además del bajo nivel de predisposición a las caries, en el caso de que existan en cierta medida detiene su avance.
- Fortalece el esmalte: la segunda de las ventajas de la aplicación de flúor es que ayuda a fortalecer y endurecer el esmalte de los dientes de los niños. Además, trabaja en los procesos de remineralización y reconstrucción del esmalte en piezas dentales debilitadas. Recuerda que una de las misiones principales del esmalte dental es la función protectora frente a la placa bacteriana.
Desventajas
La desventaja principal de la aplicación de flúor en los más pequeños es el riesgo de padecer fluorosis. Se trata de una anomalía que se genera por una elevada presencia de flúor mientras los dientes están en un período de formación. Ten en cuenta que el exceso de flúor durante la infancia puede hacer que los dientes sean más porosos y, por ende, más frágiles.
Esta alteración se manifiesta mediante unas manchas blanquecinas en los dientes. No obstante, debes saber que es una situación que no ocasiona molestias ni problemas graves en los dientes. En cualquier caso, solamente se produce cuando hay una aplicación descontrolada con altas concentraciones de flúor. Por ello, es fundamental contar con el asesoramiento profesional para saber cuánta cantidad de flúor debe ingerir el niño.
No olvides que en D·Lerma contamos con un equipo de especialistas en odontopediatría que se encargará de cuidar de las sonrisas de los más pequeños de la casa, proporcionándoles un tratamiento a su medida.
Para conocer más detalles sobre nuestro centro, no dudes en contactar con nosotros o acudir a nuestro centro de especialidades médicas de Toledo. ¡Estaremos encantados de poder ayudarte!
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